Aquí podeis leer el resto de narraciones sobre el desarrollo de la campaña
Por los pasillos del Crucero de
Sombras “Lot Kwal” avanzaba grácilmente Ylledia Exarca del Templo de Sik,
buscaba a Jonriel, este se encontraba en uno de los miradores de cristal
espectral.
- Mi Autarca Jonriel hemos cerrado el
Ultimo Portal.
- Gracias Yllendia, ¿habéis recuperado
las Gemas?
- Por supuesto mi Señor
- No seas tan cordial conmigo Yllendia,
hemos luchado en más de una ocasión juntos y hemos visto las fauces del
devorador intentar quitarnos nuestras almas, así que somos algo más que
compañeros de armas, que ha dicho el Vidente Ali-oriel.
- Ha visto los entresijos del Futuro,
Magnus no podrá abrir los portales así que con seguridad abandonara pronto el
planeta, si saben de la existencia del Monolito no ha mostrado mucho interés en
él.
- Los Necrones no pudieron protegerlo,
pero las Hermanas del Dolor sin quererlo lo hicieron por ellos, al quitárselo
nadie les quiso hacer frente así que por ahora está protegido por el Imperio,
quizás algún día sepan para que sirve, avisa al Capitán que disponga las Velas
para marcharnos del sistema.
- Así lo hare Jonriel.
Mientras tanto en la nave insignia
Tau el Comandante Igna Ki decide que la anexión Del Planeta Attila por el
Imperio Tau no es necesaria por ahora así que su flota se retira hacia nuevas
posiciones.
En la capital de Attila La Canonesa
Jhonatela contemplaba la destrucción causada por la Guerra, había podido
proteger varios santuarios y la Basílica dedicada al Emperador había
permanecido intacta, su trabajo en Attila había sido satisfactorio, Guilliman
la había dejado a cargo de Los ejércitos Imperiales mientras el seguía con la
Cruzada Indomitus, los espías Imperiales le habían informado de la recuperación
de los territorios abandonados por los Xenos, todo estaba saliendo bien gracias
al emperador.
Una persona accedió a la cámara de
rezos, la Canonesa Jhonatela sabía que era un escriba por su constante teclear,
de repente escucho como este tosía de forma estruendosa.
- ¿Qué sucede?
- Mi Señora necesito su informe de las batallas para poder archivarlas en el Registro Imperial
Volvió a toser, esta vez escupió algo de sangre la cual mancho el registro.
- os pido disculpas hace días que no me encuentro bien.
- Id y que os miren los apotecarios.
- Mi Señora las Ordenes Hospitalarias no dan abasto, al parecer hay una epidemia en todo el planeta, parece que la guerra acabo, pero solo ha dejado miserias.
En su rostro apareció un gesto de
preocupación, no puede ser… ella había ganado las batallas, ella había
expulsado el mal de Attila, El Emperador “Bendito sea” no podía permitir esto,
desenfundo su Pistola Lanzallamas como un Rallo y administro la purificación al
Escriba…